La Corte de Apelaciones del Distrito de Columbia dictaminó que el expresidente Donald Trump no tenía autoridad para despedir a Shira Perlmutter, directora de la Oficina de Derechos de Autor de Estados Unidos, cargo adscrito a la Biblioteca del Congreso.
En una decisión dividida (2-1), las juezas Florence Pan y J. Michelle Childs concluyeron que la destitución, realizada en mayo de 2025, fue probablemente ilegal, pues representaba una “flagrante injerencia” del poder ejecutivo en un funcionario legislativo. Según el fallo, despedir a Perlmutter por el consejo que brindó al Congreso sobre inteligencia artificial sería tan grave como si un presidente intentara remover al asistente legal de un juez federal.
Perlmutter, nombrada en 2020 por la bibliotecaria del Congreso Carla Hayden, es una reconocida experta en propiedad intelectual y fue la principal asesora legislativa en temas de derechos de autor. Tras su destitución, Trump nombró a Todd Blanche como reemplazo, pero el tribunal también cuestionó esa designación por no haber pasado por el Senado, como exige la ley.
La decisión supone un freno importante a los intentos de la Casa Blanca de Trump de influir en organismos independientes que asesoran al Congreso. El caso continúa, pero la sentencia refuerza la idea de que la independencia de la Oficina de Derechos de Autor es esencial para garantizar la separación de poderes.
Un panel de tres jueces de la Corte de Apelaciones del Circuito del Distrito de Columbia falló esta semana que el expresidente Donald Trump actuó fuera de sus atribuciones al intentar despedir a Shira Perlmutter, directora de la Oficina de Derechos de Autor de Estados Unidos. Con una votación 2-1, el tribunal determinó que el cargo se encuentra bajo el ámbito del poder legislativo y no puede ser removido por decisión directa del Ejecutivo.
Trump destituyó a Perlmutter en mayo, alegando su disconformidad con el informe que ella presentó al Congreso sobre inteligencia artificial y su impacto en los derechos de autor. La funcionaria relató que recibió un correo electrónico de la Casa Blanca notificándole su despido inmediato. Posteriormente, fue reemplazada por el fiscal adjunto Todd Blanche, a quien Trump designó de manera unilateral.
Sin embargo, las juezas Florence Pan y J. Michelle Childs consideraron que esta acción constituía una “injerencia flagrante” en la independencia legislativa. En su fallo, señalaron que despedir a Perlmutter por asesorar al Congreso equivale a que un presidente intentara remover al asistente legal de un juez federal. Además, subrayaron que el nombramiento de Blanche probablemente también fue ilegal, pues no pasó por el requisito constitucional de confirmación en el Senado.
Perlmutter, reconocida experta en propiedad intelectual, había sido nombrada en 2020 por la entonces bibliotecaria del Congreso Carla Hayden. Sus abogados argumentaron que su destitución atentaba contra la separación de poderes y debilitaba la capacidad del Congreso para recibir asesoría técnica independiente en temas complejos como la regulación de la IA.
El juez de distrito Timothy Kelly, designado por Trump, había rechazado en mayo una medida cautelar solicitada por Perlmutter, al considerar que no demostró un daño irreparable. El nuevo fallo del tribunal de apelaciones revoca esa decisión y la restituye en el cargo de manera provisional mientras continúa el proceso legal.
La sentencia supone un revés significativo para Trump y un precedente clave sobre los límites del Ejecutivo en relación con los organismos del Legislativo. También reabre el debate sobre la importancia de la independencia institucional en oficinas técnicas que, aunque poco visibles, juegan un papel crucial en áreas estratégicas como la propiedad intelectual y el impacto de nuevas tecnologías.
[Fuentes]
https://www.reuters.com
https://apnews.com
https://news.bloomberglaw.com