Miami, 28 de septiembre de 2025 – Mientras miles de oyentes repiten en bucle canciones como Borondo de Beéle o Hasta Aquí Llegué de Nanpa Básico, pocos saben que detrás de esos éxitos hay un colombiano de 29 años que ha convertido el trabajo de A&R en un motor creativo para la música latina. Su nombre es Edgar Bohórquez Marroquín, y en apenas seis años ha pasado de ser un joven visionario a un referente que redefine cómo se construye una carrera musical en tiempos de streaming.
Bohórquez irrumpió en la industria a los 23 años al convertirse en el A&R (encargado de descubrir, desarrollar y conectar artistas con oportunidades globales) más joven de Sony Music Publishing a nivel mundial. Desde allí impulsó apuestas arriesgadas que resultaron ser decisivas: Kenia Os, Santa Fe Klan, Humbe y Gera MX son parte de las firmas que lo consolidaron como un cazador de talentos con visión de futuro. Uno de sus primeros grandes logros fue acompañar el fenómeno Botella Tras Botella, un tema que abrió la puerta del regional mexicano al mercado global.
En la actualidad trabaja en 5020 Records, donde ha tomado las riendas de proyectos que ya son referencia internacional. El caso más notorio es el debut de Beéle, Borondo, que no solo se mantuvo por meses entre los discos más escuchados en Spotify a nivel mundial, sino que acumula casi mil millones de streams gracias a cortes como No tiene sentido y Top diesel.
Su aporte no se limita a un artista o a un género. Edgar también ha sido clave en el crecimiento de Nanpa Básico, quien superó los 300 millones de reproducciones con Hasta Aquí Llegué y logró colaboraciones de alto calibre, entre ellas con Camilo. Asimismo, estuvo detrás de Cambios de Luna de Kenia Os y Aurora de Humbe, dos producciones que consolidaron a sus intérpretes en el mapa internacional.
Lo que distingue a Bohórquez no es solo su instinto para descubrir canciones, sino su capacidad para acompañar el proceso creativo completo. En un panorama musical donde la competencia es feroz y las tendencias cambian a la velocidad de un clic, figuras como Edgar Bohórquez resultan indispensables. Representa a esa nueva generación de ejecutivos que entienden el pulso digital, pero que saben que, en el fondo, todo parte de una buena canción.