Miami, 28 de septiembre de 2025 – El reciente vaivén en la programación de los late shows estadounidenses ha encendido las alarmas en la industria musical. La breve suspensión de Jimmy Kimmel Live! por parte de Disney y la confirmada salida de The Late Show with Stephen Colbert en 2026 evidencian un escenario cambiante que afecta directamente a los artistas que aún consideran estos espacios como vitrinas clave para conectar con audiencias masivas.
Aunque la televisión nocturna ya no tiene el peso hegemónico de hace una década, sigue siendo un trampolín de prestigio. El caso de la banda Future Islands, catapultada a la fama tras una memorable presentación en el programa de David Letterman en 2014, es un ejemplo que muchos músicos sueñan replicar. Sin embargo, los números recientes muestran que el impacto real ha disminuido: un análisis de Chartmetric reveló que la mayoría de artistas solo experimentan un crecimiento marginal en sus reproducciones tras aparecer en estos programas.
Steve Greenberg, manager de AJR, mencionó: “Hay menos plataformas en la televisión que importan y que pueden mover la aguja. Las pocas que existen son realmente importantes, y sería una pena perder alguna”. Para bandas emergentes, no se trata solo de sumar streams, sino de obtener material de calidad que luego circula en TikTok, Instagram o YouTube, donde hoy se decide el éxito.
La crisis actual también refleja una mezcla de factores: la presión política hacia presentadores abiertamente críticos del presidente Donald Trump, el desplome de la inversión publicitaria en la franja nocturna y el creciente dominio del consumo digital. En 2018, las grandes cadenas recaudaban 439 millones de dólares en anuncios para este tipo de programas; en 2023, la cifra cayó casi a la mitad.
Para músicos como Ken Casey, de Dropkick Murphys, lo ocurrido con Kimmel no solo es un problema artístico o de promoción, sino una cuestión de libertad de expresión. “Me cuesta siquiera pensar en lo que se pierde en cuanto a la oportunidad para una banda de actuar; eso parece minúsculo en comparación con el problema más importante, que es la libertad de expresión” mencionó el artista.
Mientras tanto, artistas y managers buscan alternativas. Las apariciones en late shows ahora forman parte de estrategias híbridas: el debut en televisión se multiplica en redes mediante fragmentos editados y reacciones de los fans. Ese efecto viral es lo que mantiene vigentes a estos programas, pese a la caída en sus ratings tradicionales.
[Fuentes]
https://www.billboard.com