back to top

Unión Sony–Spotify: fin del viejo modelo de regalías en EE. UU.

Sony Music Group y Spotify han sellado un nuevo acuerdo global de varios años que cubre tanto la música grabada como los derechos editoriales, incluyendo por primera vez en EE. UU. un convenio directo con Sony Music Publishing (SMP). La alianza no solo asegura la permanencia del catálogo de Sony en la plataforma de streaming, sino que redefine cómo se reparten los ingresos en un momento de tensiones crecientes entre la industria editorial y los servicios digitales.

El acuerdo con SMP rompe con la dependencia del modelo del Copyright Royalty Board (CRB) en EE. UU., que regulaba los pagos de regalías mecánicas a través de licencias obligatorias. Dicho modelo había sido objeto de fuertes críticas luego de que Spotify incluyera audiolibros dentro de su suscripción Premium en 2023, lo que permitió aplicar un “descuento por paquete” que redujo de manera drástica los pagos a compositores y editores. Con esta nueva licencia directa, ese esquema queda anulado para Sony, al igual que sucedió este año con Universal Music Publishing Group y Warner Chappell Music, que también firmaron acuerdos similares.

En paralelo, Spotify firmó en agosto un acuerdo con Kobalt para Estados Unidos y renovó un contrato multiterritorial con Amra, su sociedad de recaudación digital, consolidando una estrategia que busca cerrar frentes de conflicto y garantizar licencias más estables. Estos acuerdos directos eliminan incertidumbre legal y mejoran la capacidad de Spotify para innovar con nuevos productos.

Las declaraciones de las compañías sugieren que no se trata solo de regalías. El comunicado oficial habla de “nuevas ofertas de productos, incluidos formatos de audio y visuales mejorados”, lo que muchos analistas interpretan como un indicio del desembarco formal de videos musicales en Spotify en Estados Unidos, una función largamente esperada que ya existe en algunos mercados internacionales. Además, la plataforma explora herramientas que permitan a los artistas interactuar de manera más directa con sus fanáticos, reforzando el concepto de Spotify como un ecosistema cultural y no solo como un servicio de streaming.

Rob Stringer, presidente de Sony Music Group, destacó que la alianza busca “garantizar que nuestros artistas y compositores sigan recibiendo una compensación adecuada por su trabajo” y que el público disfrute de “una experiencia de alta calidad en constante evolución”. Por su parte, Daniel Ek, fundador y CEO de Spotify, habló de una colaboración diseñada para “acelerar la innovación, aumentar los ingresos de los creadores y construir un ecosistema más dinámico y próspero para todos”. Alex Norström, jefe de negocios de la plataforma, subrayó que la alineación con Sony “crea espacio para nuevas oportunidades y crecimiento a largo plazo”.

Más allá de los comunicados, el trasfondo es claro: la presión de los compositores y editoriales ha obligado a Spotify a renegociar condiciones que en el pasado le permitían reducir costos a expensas de los creadores. El hecho de que las tres grandes editoriales (UMPG, Warner Chappell y SMP) ya cuenten con licencias directas implica un cambio estructural para el mercado estadounidense, donde hasta hace poco el CRB era la referencia obligada. Ahora, el peso negociador de los editores se refuerza, y Spotify gana mayor flexibilidad para experimentar con nuevos formatos sin arriesgarse a demandas millonarias.

El acuerdo también envía un mensaje a los inversores: a pesar de las críticas por su modelo de negocio y la volatilidad de sus ingresos, Spotify sigue asegurando alianzas de largo plazo con los jugadores más grandes de la industria. Para Sony, la negociación reafirma su capacidad de obtener mejores condiciones para sus catálogos y de participar en el diseño del futuro del streaming, un futuro que ya no estará definido solo por la música en audio, sino por experiencias multimedia más integradas.

En suma, este acuerdo marca un nuevo capítulo en la relación entre majors y plataformas digitales: pone fin a uno de los puntos de mayor fricción del último año (las regalías mecánicas en EE. UU.), abre la puerta a nuevos productos que podrían transformar el consumo musical y reequilibra el poder entre editores y servicios de streaming.

[Fuentes]
https://www.musicbusinessworldwide.com/
https://completemusicupdate.com
https://www.hollywoodreporter.com

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Descubre

62,2k Seguidores
Seguir

anuncios

spot_imgspot_img

lo más reciente

Barry Manilow emprende acción legal: reclama US $1,5M a Hipgnosis por fondos no pagados

En el último movimiento en una disputa en curso, el cantautor Barry Manilow, quien vendió un catálogo de su música a Hipgnosis Songs Fund en 2020,...

«Una Noche Más» es lo nuevo a ritmo de Mambo Flow

El artista y merenguero de calle Mambo Flow lanza su nuevo sencillo titulado “Una Noche Mas”, un cover del tema perteneciente a Mariah, artista boricua-cubana que gozó...

El nuevo HomePad de Apple podría lanzarse este año

El nuevo HomePad de Apple podría lanzarse a finales de este año. Aunque los rumores sugieren que podría tener menos funciones de las previstas...

El descubrimiento de la música cambia: la radio gana terreno entre la generación Z más joven

La relación de la Generación Z con el audio es rica y compleja, e incluye la radio. Así lo demuestran los nuevos datos de...

Los anuncios de radio generan un crecimiento de las ganancias del 42%

Mientras los especialistas en marketing buscan hacer crecer sus marcas, aumentar las ventas y aumentar la rentabilidad, un nuevo estudio del experto en efectividad...