Miami, 3 de octubre de 2025 – La Orquesta Failde, heredera directa de la tradición del danzón cubano, celebra su nominación a los Latin Grammy como un reconocimiento a más de una década de trabajo dedicado a mantener viva la música de raíz desde la innovación. Liderada por el flautista Ethiel Failde, descendiente del creador del primer danzón, Miguel Failde, la agrupación ha consolidado un proyecto que mezcla respeto por la tradición y frescura contemporánea.
“La nominación es un abrazo inmenso, un reconocimiento al trabajo serio, honesto y lleno de amor que hemos hecho con el danzón y con la música cubana. Es un símbolo de que lo que parecía solo una tradición antigua puede estar de pie en la gran vitrina de la música latina”, afirma Ethiel Failde para el medio Rolling Stone, convencido de que preservar no significa inmovilizar, sino dialogar con el presente.
En sus 13 años de trayectoria, la Orquesta Failde ha colaborado con figuras icónicas de la música cubana y latinoamericana como Omara Portuondo, Andy Montañez y Silvio Rodríguez, sumando voces históricas a un proyecto que defiende la diversidad musical desde una raíz auténtica. En su más reciente disco, Caminando Piango Piango, conviven danzones en múltiples formas con timba, rumba e incluso fusiones caribeñas, reafirmando su vocación de apertura y mestizaje.
Para Ethiel Faílde, el danzón no necesita títulos oficiales para demostrar su vigencia: “el danzón es como un espejo de lo que somos los cubanos: mezcla, ritmo, tradición, resistencia, elegancia, pero sin dejar de mirar el presente, lo que está de moda y es sano para el corazón. Cuando lo interpreto con la Orquesta Failde, no solo pienso en la historia, pienso en cómo hacerlo vibrar hoy, cómo emocionar a otras generaciones sin traicionar su alma”.
Con su nominación al Latin Grammy, la Orquesta Failde refuerza su papel como embajadora del danzón en escenarios internacionales. Para Ethiel, el galardón representa: “un abrazo inmenso, un reconocimiento al trabajo serio, honesto y lleno de amor que hemos hecho con el danzón y con la música cubana”.
En medio de un panorama musical global dominado por la homogeneidad, la orquesta se mantiene fiel a su fórmula: un repertorio que combina historia, experimentación y, sobre todo, música para el bailador.