Miami, 15 de agosto de 2025 – Kobalt, reconocida como la editorial musical independiente más grande del mundo, ha firmado un nuevo acuerdo de licencia directa con Spotify, consolidando una alianza estratégica que busca ofrecer mayor valor, transparencia y protección a los compositores en Estados Unidos.
Este nuevo convenio representa un paso importante hacia modelos de licenciamiento más modernos y flexibles, alejándose del sistema tradicional basado en tarifas impuestas por el Copyright Royalty Board (CRB). La nueva estructura reemplaza el controvertido esquema de “paquetes” que había reducido considerablemente las regalías mecánicas para editores y autores desde marzo de 2024.
Con este movimiento, Kobalt se une a otras editoras de peso como Universal Music Publishing Group y Warner Chappell Music, que ya habían optado por acuerdos directos con la plataforma de streaming.
“Este acuerdo con Kobalt impulsa nuestro apoyo a los compositores a través de un modelo de licencias que desbloquea un nuevo crecimiento y ampliará la forma en que se crea y se comparte la música hoy”, expresó Alex Norström, copresidente y director comercial de Spotify. “Siempre hemos creído que mejores alianzas conducen a mejores resultados”.
Laurent Hubert, CEO de Kobalt, destacó que esta alianza reafirma el compromiso de la compañía con una compensación justa para los creadores, “Como la mayor editorial musical independiente dedicada a defender los derechos de los compositores, este acuerdo reafirma nuestro firme compromiso de garantizar que nuestros compositores reciban una remuneración justa por su trabajo y subraya la importancia de modelos de licencia progresivos que reflejen el uso real de la música en las plataformas digitales”.
Ambas empresas indicaron que este acuerdo también sienta las bases para nuevas formas de monetización, con miras a innovaciones tecnológicas y nuevos formatos, como los videos musicales o herramientas impulsadas por inteligencia artificial.
Este acuerdo no solo fortalece la relación entre Spotify y Kobalt, sino que también podría anticipar una expansión de licencias más allá del mercado estadounidense, en línea con la evolución del consumo musical en plataformas digitales.