Miami, 14 de agosto de 2025 – La disputa entre el rapero canadiense Drake y Universal Music Group (UMG) ha escalado a un nuevo nivel, luego de que el equipo legal del artista solicitara formalmente el acceso a comunicaciones privadas del director ejecutivo de la compañía, Lucian Grainge.
El equipo de abogados de Drake busca obtener correos electrónicos, mensajes de texto y otros documentos que demostrarían la supuesta participación directa de Grainge en la estrategia de promoción del sencillo “Not Like Us” de Kendrick Lamar, una canción que ataca públicamente a Drake y que ha generado enorme atención mediática y comercial desde su lanzamiento.
Además de las comunicaciones del CEO de UMG, los representantes legales del rapero han pedido acceso al contrato discográfico completo de Kendrick Lamar, así como registros financieros vinculados a Interscope Records. Incluyendo beneficios obtenidos tras el éxito del tema, evaluaciones de catálogo, y compensaciones a altos ejecutivos como John Janick.
Drake, firmado con Republic Records (también bajo el paraguas de UMG), argumenta que la compañía favoreció deliberadamente a Kendrick Lamar, su rival musical, con el objetivo de dañar su reputación y debilitar su posición en futuras negociaciones contractuales.
En los documentos judiciales, el abogado Michael Gottlieb señala que: “La insistencia de UMG en proteger a Grainge del descubrimiento de documentos es injusta, injustificada e incompatible con los principios fundamentales del descubrimiento de documentos” agrega además “Si, como afirma UMG, Grainge no tuvo ‘ninguna participación significativa en los asuntos y decisiones en cuestión en este litigio’, entonces UMG tendrá poco, o nada, que presentarle al demandante de sus archivos, y el proceso de revisión impondría una carga mínima a UMG”.
Universal Music Group ha rechazado las acusaciones, calificando el pedido como infundado. La compañía afirma que Grainge no tuvo un rol relevante en la promoción de “Not Like Us”, y se ha resistido a entregar los documentos solicitados por considerarlos innecesarios y no pertinentes para el litigio.
Por ahora, ni Grainge ni UMG han emitido comentarios públicos adicionales. La controversia continúa ampliándose, y muchos en la industria observan con atención las implicaciones que este enfrentamiento podría tener tanto para las relaciones contractuales dentro del gigante discográfico como para el futuro del rapero canadiense en la compañía.
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