Internet ha convertido el fanfiction, de un pasatiempo de nicho, en un fenómeno global. Así que, tanto si eres un lector ocasional como un escritor dedicado con una epopeya de 200.000 palabras en desarrollo, el fanfiction podría ser el campo ideal para explorar, ya que se ha vuelto aún más interesante.
El auge de la tecnología de voz de IA en el fandom
Desde escribir historias hasta crear arte, los fans siempre han encontrado diversas maneras de celebrar a sus héroes y autores favoritos. Ahora, el fanfic alcanza una nueva dimensión gracias a la clonación de voz con IA. Y si bien incluso las obras tradicionales de fans planteaban diversas cuestiones legales, ahora la situación se complica aún más, con la ética añadida.
Cuando el gigante tecnológico OpenAI, con financiación y conexiones aparentemente ilimitadas, lanzó recientemente «Sky», un asistente de voz con una asombrosa similitud con la voz de Scarlett Johansson , no tuvo éxito. Los análisis de laboratorio demostraron que coincidía con los patrones de voz de Johansson más que el 98 % de otras actrices, a pesar de que OpenAI afirmó haber usado un actor de voz diferente . Sin embargo, finalmente retiraron a Sky.
Y habría más casos como este, ya que el panorama de las herramientas de clonación de voz se vuelve cada día más complejo. Algunas empresas siguen las reglas : Voice-Swap ofrece voces con licencia de artistas como Liam Bailey por 5,99 £ al mes, mientras que Kits.ai ofrece voces libres de regalías y una sección premium de «Voces de Artistas» por 9,99 £ al mes. O LALAL.AI, especializada en tecnología de separación de audio, ahora también trabaja con cantantes de sesión que licencian sus voces para entrenamiento de IA.
La clonación de voz con IA es una herramienta increíblemente poderosa, pero ese poder conlleva responsabilidad. En LALAL.AI, creemos que la innovación nunca debe ir en detrimento de la ética. Cada voz utilizada en nuestro Clonador de Voz se proporcionó con pleno consentimiento y una compensación justa, lo que garantiza que los creadores mantengan el control de su propio sonido. El futuro de la tecnología de voz con IA debe basarse en la transparencia y el respeto, y eso es precisamente con lo que estamos comprometidos», declaró el ingeniero jefe de LALAL.AI tras el lanzamiento de su propia solución de clonación de voz.
Estas empresas ofrecen un modelo para la clonación de voces ética: compensar a los artistas de forma justa y ofrecer a los fans nuevas formas de crear.
Pero no todos siguen la norma ética. Basta con preguntarles a Paul Skye Lehrman y Linnea Sage, actores de doblaje que descubrieron que sus voces se usaban sin permiso años después de grabar lo que, según ellos, eran muestras académicas . Ahora están demandando a la empresa de inteligencia artificial de voz Lovo por 5 millones de dólares en daños y perjuicios.
«La clonación de voces por parte de los fans es inevitable, al igual que con los textos, vídeos y dibujos de fanfiction», señala JD Harriman, socio de Foundation Law Group . «Es una parte irresistible de ser fan, y si la herramienta está ahí, se usará». Sin embargo, advierte que, si bien las actividades discretas de los fans podrían tolerarse, la explotación comercial dará lugar a acciones legales.
Más importante aún, Harriman enfatiza que la clonación de voz enfrenta desafíos legales únicos: «Las normas de propiedad intelectual NO favorecen la clonación de voz y, de hecho, se aplicarían con mayor rigor que para la ficción, el arte y el video. Esto se debe a que la clonación de voz requiere tomar la voz real del artista». A diferencia de las obras tradicionales de fans, que podrían considerarse «inspiradas» en el original, la clonación de voz implica necesariamente copiar la voz real del artista.
«Actualmente, no contamos con regulaciones federales rigurosas para esto, más allá de las regulaciones generales sobre el derecho de publicidad», explica Edward Tian, director ejecutivo de GPTZero . «Pero estamos viendo la promulgación de cada vez más leyes estatales, como la Ley ELVIS de Tennessee».
La Ley ELVIS marca un hito importante, ya que protege no solo el uso comercial de la voz de una persona, sino cualquier uso no autorizado. Esto se basa en precedentes establecidos en casos anteriores, como la victoria de Bette Midler en 1988 contra Ford por usar un sonido similar en anuncios.
A medida que la tecnología de clonación de voz se vuelve más accesible, el verdadero desafío residirá en equilibrar la expresión creativa con el derecho de los artistas a controlar sus propias voces. Después de todo, en un mundo donde cualquiera puede sonar como su cantante favorito, ¿es siquiera posible tener una voz propia?
Artistas que prestan su voz: participación voluntaria en proyectos de IA
Mientras algunos artistas huyen gritando de la clonación de voz mediante IA, otros corren directo hacia ella con sus abogados y contratos en la mano.
Un ejemplo es Grimes. No solo les dio voz a sus fans, sino que también les ofrece distribuir sus canciones creadas por IA con regalías al 50% , siempre y cuando se trate con buen gusto su voz. (Lo que sea que eso signifique, considerando algunas cosas desagradables que Grimes dijo en el pasado, como por ejemplo, llamar al brócoli » vil «).
YouTube también se suma a la iniciativa. Su nueva iniciativa tecnológica, «Dream Track», ha fichado a artistas reconocidos como John Legend, T-Pain y Demi Lovato. ¿El acuerdo? Los fans escriben lo que quieren para generar canciones únicas de 30 segundos que se usarán como música de fondo para YouTube Shorts.
El gigante tecnológico no se detiene ahí. Se ha asociado con Universal Music para lanzar una incubadora de IA, que incorpora a artistas desde Björn Ulvaeus de ABBA hasta Anitta. Parece que algunos peces gordos de la industria musical finalmente han decidido: si no puedes con los robots, únete a ellos (o crea el tuyo propio).
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