Deyra Barrera cuenta cómo se conectó con Lamar, quien la incluyó en tres canciones de GNX: “Todo esto pasó muy rápido para mí”.
Una galleta de la fortuna de P.F. Changs predijo el viernes de Deyra Barrera: “Mañana será un día muy importante para ti”.
Esa mañana, la cantante de mariachi de 49 años oriunda de Tucson, Arizona, se despertó con un texto de un amigo diciéndole que Kendrick Lamar había lanzado de sorpresa GNX y su voz abría el álbum. Barrera estaba en shock.
“Mi piel sintió escalofríos porque todo esto pasó muy rápido para mí”, dice a ROLLING STONE minutos después de que Lamar publicará el proyecto.
“Siento aquí tu presencia la noche de anoche”, canta en los primeros segundos del disco, canalizando su braveza ranchera sobre un coro operístico. “Y nos ponemos a llorar”.
Para entonces, Barrera solo había escuchado el tema ‘Wacced Out Murals’. Durante nuestra llamada, ella supo que su voz también se encontraba en otras partes del álbum incluyendo el tributo a Tupac ‘Reincarnated’ y el cierre asistido por SZA en ‘Gloria’.
“Quiero llorar. Esto me toma por sorpresa”, comenta en respuesta.
Barrera piensa que fue un ángel que juega béisbol quien la llevó allí.
Semanas atrás, la cantante de mariachi fue contratada por los Dodgers para actuar en el tributo a la leyenda del deporte Fernando Valenzuela durante el primer juego de la Serie Mundial. Ella tomó el escenario para interpretar ‘El Corrido de Fernando Valenzuela’ y un popurrí que incluía ‘Yo Te Extrañaré’, una poderosa canción de despedida.
“Estaba en lágrimas, cantando por mi amigo que falleció, en un estadio lleno”, dice Barrera. “Y el señor Lamar estaba ahí. Me escuchó cantar”.
Más allá de que los Dodgers ganaron el partido y la Serie Mundial en su totalidad, Barrera cree que ese momento fue una “bendición” enviada por Valenzuela. Ambos se hicieron grandes amigos después de conocerse en el Tepeyac Café de Los Ángeles, donde ella solía presentarse los domingos, y el pelotero fue fan de su voz.
“Creo en los ángeles”, dice Barrera. “Y él es un ángel para mí”.
A unos días del juego de la Serie Mundial, Barrera estaba en el estudio de Lamar tras ser presentada por Kimberly Barrena, anteriormente en Interscope Records. Su equipo reprodujo los beats que se usaron en el álbum y le describieron las emociones que Kendrick quería evocar. Usando una pluma y papel que trajo con ella, Barrera escribió algunas líneas que coincidieran con lo que Lamar buscaba. (La propia voz de Lamar todavía no era colocada en la canción).
“No tenía idea de lo que iba a grabar. Hago mariachi, no rap”, dice Barrera. “Me dijeron que querían mi estilo, mi voz. No tenía idea de cómo quedaría en el álbum”.
En un momento, Lamar se detuvo para conocer a Barrera y le agradeció por ser parte del proyecto. Ella dice que Kendrick se tomó el tiempo de escuchar algunas de las grabaciones, pero en realidad no pasaron mucho tiempo juntos. “Me dio la bienvenida y fue muy amable. Él dijo: ‘Tienes una voz muy poderosa. Gracias por venir’. No tenía idea de qué decir”, cuenta Barrera. “Lamar es un genio, un maestro. Todo lo que hace es magia”.
Barrera espera que la colaboración con Kendrick le “abra puertas”. Deyra ha estado luchando para dedicarse al canto en el distrito de Los Ángeles desde que emigró a los Estados Unidos desde Villa Juárez, Sonora en 1993. Siguiendo los pasos musicales de su madre, Barrera se inspiró en grandes de la música ranchera como Amalia Mendoza, Lucha Villa y Lola Beltrán.
“Desde que tengo memoria, hemos cantado para pagar la renta y para ganar suficiente dinero para comer”, dice Deyra. “Han sido muchos años de altas y bajas, pero nunca he tirado la toalla porque esto es lo que amo”.
Mientras llama a su colaboración con Kendrick Lamar como su logro más grande, Barrera ha tomado la oportunidad de cantar en competencias de canto en la televisión hispanohablante. Primero compitió en La Academia de México en 2010 y logró el tercer lugar en Reina de la Canción de Univisión en 2017. Luego regresó a México donde fue elogiada por su voz evocativa en La Voz en 2021.
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