Miami, 14 de septiembre de 2025 – La madrugada del martes, en Tijuana, apareció una manta con presuntas amenazas contra Junior H, uno de los exponentes más populares de los corridos tumbados. El mensaje, colocado en una rampa cercana a la Universidad Autónoma de Baja California, exhortaba al cantante a no presentarse el próximo 8 de noviembre en la Explanada del Estadio Caliente, donde planea abrir el tramo mexicano de su $AD BOYZ LIVE & BROKEN TOUR 2025.
La Fiscalía de Baja California confirmó que abrió una investigación, aunque hasta el momento el propio artista no ha presentado denuncia formal. En tanto, las autoridades estatales aseguraron que, de concretarse el concierto, brindarán medidas de seguridad. La oficina de Junior H en México no ha emitido declaraciones.
Este episodio revive un patrón que en los últimos años ha obligado a varias estrellas del regional mexicano a modificar sus giras. Peso Pluma, por ejemplo, canceló seis conciertos en 2023 tras recibir amenazas similares en Tijuana. Grupo Firme también suspendió su actuación en el Carnaval de Mazatlán de este año después de que circulara un mensaje intimidatorio en su contra. Y en enero, Natanael Cano respondió con ironía en redes sociales a un mensaje dirigido a él, aunque terminó cancelando sus presentaciones.
El caso más grave ocurrió con Ernesto Barajas, vocalista de Enigma Norteño, quien había sido advertido por una narcomanta en 2023 y finalmente fue asesinado en Zapopan en agosto de este año.
Junior H, nacido en Guanajuato y con una carrera meteórica que lo ha llevado a escenarios como Coachella y al BMO Stadium de Los Ángeles, se suma así a una lista de intérpretes cuyo éxito se ve atravesado por un clima de riesgo e incertidumbre en México.
Las narcomantas no solo afectan a los artistas, sino también a promotores y fans. Cancelaciones de último minuto implican pérdidas económicas, pero sobre todo exponen la vulnerabilidad de una escena que, paradójicamente, atraviesa su momento de mayor proyección global.
Por ahora, el futuro del concierto de Junior H en Tijuana sigue en suspenso. La decisión que tome el cantante no solo marcará un precedente para su gira, sino que también será un termómetro de cómo el regional mexicano enfrenta una de sus pruebas más difíciles: cantar en casa sin miedo.