La cantante colombiana cuenta su verdad en una carta abierta publicada por El Mundo casi un año después de resolver un caso de fraude fiscal por 15 millones de dólares.
Un año después de haber llegado a un acuerdo con las autoridades españolas para resolver una deuda de 15 millones de dólares por fraude fiscal, Shakira está contando su versión de la historia.
En un artículo de opinión de más de 1.000 palabras publicado en el periódico español El Mundo, la cantante colombiana hace declaraciones contundentes sobre su guerra con la agencia tributaria de España.
“En 2023 viví rodeada de cámaras que esperaban ansiosamente mostrarle al mundo cómo me quebraba”, escribe. “Nadie se perdió detalle: el juicio de Hacienda, el divorcio mediático… era un espectáculo demasiado jugoso para dejarlo pasar. Pero lo más frustrante fue comprobar que una institución del Estado parecía más interesada en quemarme públicamente en la hoguera que en escuchar mis razones. Pues bien, creo ha llegado el momento de darlas”.
Un año después de haber llegado a un acuerdo con las autoridades españolas para resolver una deuda de 15 millones de dólares por fraude fiscal, Shakira está contando su versión de la historia.
En un artículo de opinión de más de 1.000 palabras publicado en el periódico español El Mundo, la cantante colombiana hace declaraciones contundentes sobre su guerra con la agencia tributaria de España.
“En 2023 viví rodeada de cámaras que esperaban ansiosamente mostrarle al mundo cómo me quebraba”, escribe. “Nadie se perdió detalle: el juicio de Hacienda, el divorcio mediático… era un espectáculo demasiado jugoso para dejarlo pasar. Pero lo más frustrante fue comprobar que una institución del Estado parecía más interesada en quemarme públicamente en la hoguera que en escuchar mis razones. Pues bien, creo ha llegado el momento de darlas”.
“Prejuicio machista”
Shakira comienza la misiva explicando que en 2011 solía viajar a España con “el deseo de que prosperara una relación” con su entonces novio Gerard Piqué, famoso jugador de fútbol español que estaba atado al país europeo por motivos laborales. Señala que también fue un desafío para ella, porque requeriría que pusiera en pausa su carrera y estuviera lejos de su sede de trabajo, pero que su intención de viajar era hacer funcionar su relación a distancia, no porque tuviera intenciones de quedarse o tener una “vocación de permanencia”.
En el artículo de opinión, dice que la estrategia conllevaba un “prejuicio machista”, y elabora: “Si el cantante hubiera sido un hombre estadounidense, se hubiera enamorado de una española y la visitara regularmente, me cuesta creer que la Agencia Tributaria hubiera considerado que tenía una intención de arraigo. Hay un machismo estructural que da por descontado que una mujer solo puede seguir a un hombre, incluso cuando no le conviene. Un machismo que sobrevive en sectores de la burocracia estatal en una sociedad que -por suerte- ya piensa muy distinto”.
Cumplió con sus obligaciones
La artista colombiana alega que algunos técnicos de la Agencia Tributaria la presentaron como una cantante que evadía el cumplimiento de sus obligaciones fiscales, cuando, dice, lo cierto es que siempre las cumplió. Shakira afirma que pagó todas las cantidades, incluidas multas injustificadas, de forma voluntaria, una vez que se declaró residente fiscal española, y asegura que el Estado español se quedó con una suma superior a todas sus ganancias de esos años.
Escribe: “Mis finanzas fueron investigadas por instituciones tan poco sospechosas como la Casa Blanca o el IRS y aprobadas por otros países de la Unión Europea, y en todo ese tiempo nunca encontraron ni la menor seña de ilegalidad, mientras que un director general de inspección de la Agencia Tributaria española se permitió criminalizarme en un programa de la televisión antes incluso de que se celebrara el juicio. ¿Acaso se puede confiar que una institución va a respetar nuestra presunción de inocencia cuando nos condena públicamente antes de la sentencia?”
La «década española»
Shakira llama la época que vivió en España con su entonces pareja y sus dos hijos — aproximadamente desde 2012 hasta 2022 — la “década española”, que también describe como una “década financieramente perdida”. Aunque trabajó y dio 120 conciertos en 90 ciudades diferentes durante esos años (entre las giras The Sun Comes Out World Tour en 2011 y el El Dorado World Tour en 2018), revela que sus ganancias actuales consisten en lo que ganó antes de llegar a España y después de irse, no en el intermedio. “Todo lo que gané en esos años se lo quedó el Estado español”.
Continúa diciendo que cuando se mudó a España como expatriada en 2015, la agencia tributaria admitió que no había sido residente durante los últimos 10 años, pero intentó cobrarle por esos años en lo que calificó como una “trampa”. “En el caso del 2011, la estrategia es particularmente escandalosa porque sólo pasé en España 73 días, cuando el mínimo establecido por la ley para ser residente fiscal es de 183 días”, señala. “Una persona que se la pasa de gira por todo el mundo no puede tener intención de residir fiscalmente en un lugar solo porque vive allí la persona con la que en ese momento tiene una relación”.
Shakira y sus dos hijos se mudaron de Barcelona a Miami en mayo de 2023 después de su muy pública separación de Piqué.
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