Miami, 26 de septiembre de 2025 – Los Latin Grammy se preparan para su edición número 26 el próximo 13 de noviembre en Las Vegas, con Bad Bunny como gran protagonista de la temporada tras liderar las nominaciones con 12 menciones. El productor mexicano Edgar Barrera y el dúo argentino CA7RIEL & Paco Amoroso le siguen de cerca con 10 cada uno. Sin embargo, más allá del entusiasmo por la gala, la lista de finalistas publicada la semana pasada encendió un debate que ya es recurrente: ¿están las reglas de la Academia reflejando de manera justa la diversidad de la música latina actual?
A lo largo de los últimos años, la organización ha implementado ajustes significativos, como la creación de nuevas categorías y la reducción de nominados en campos con pocas inscripciones. Pero las incongruencias en las candidaturas de 2025 han puesto en evidencia vacíos que, según artistas y productores, siguen restando transparencia al proceso.
El problema de las nominaciones duplicadas: Uno de los puntos más criticados fue la doble presencia de Bad Bunny y de CA7RIEL & Paco Amoroso en las categorías de canción y grabación del año con dos temas del mismo álbum. Aunque el reglamento lo permite cuando hay coautores o coproductores distintos, en la práctica esto reduce el espacio para otros artistas y contradice el argumento de mantener diez nominados para asegurar diversidad.
Inconsistencias entre categorías: El caso de Rauw Alejandro desconcertó a muchos: Cosa Nuestra quedó fuera de mejor álbum de música urbana, pero sí fue incluido en álbum del año. A la par, trabajos como 111XPANTIA de Fuerza Regida o Éxodo de Peso Pluma, que marcaron hitos comerciales y culturales, no lograron entrar en categorías clave. Para varios analistas, esto revela diferencias de criterio demasiado marcadas entre comités de votación.
Nuevos artistas en tiempos de streaming: El reglamento actual de mejor nuevo artista limita la participación a quienes no hayan lanzado más de tres álbumes o 15 sencillos. En la era digital, donde los músicos publican canciones constantemente para construir una audiencia, esta regla deja fuera a figuras que sí cumplen con el espíritu de la categoría. Ajustar el límite permitiría reconocer trayectorias emergentes sin desvirtuar la intención del premio.
Diversidad real en las categorías principales: El mantener diez espacios en las categorías generales solo tiene sentido si se traduce en mayor variedad de estilos y procedencias. Sin embargo, la repetición de nombres y la ausencia de movimientos que hoy dominan las listas, como el regional mexicano, reflejan que aún no se cumple del todo esa promesa de pluralidad.
Los Latin Grammy han evolucionado en la última década y hoy son un escenario clave para visibilizar el talento latino en todo el mundo. Pero la edición 2025 confirma que todavía hay ajustes pendientes para que el proceso de nominaciones sea percibido como justo, representativo y acorde al dinamismo de la música latina. El reto de la Academia no es menor: mantener el prestigio del premio mientras escucha a una comunidad artística cada vez más diversa y vocal.
[Fuentes]
https://www.billboard.com