Miami, 1 de octubre de 2025 – El cofundador de la plataforma de streaming más grande mundialmente, cederá el cargo de CEO en 2026 a Alex Norström y Gustav Söderström, mientras él asume un rol estratégico como presidente ejecutivo.
Después de dos décadas al frente de Spotify, Daniel Ek, de 42 años, anunció que dejará el puesto de director ejecutivo para convertirse en presidente ejecutivo de la compañía. La transición se hará efectiva el 1 de enero de 2026, cuando los actuales copresidentes, Alex Norström y Gustav Söderström, asumirán como codirectores ejecutivos.
“He pasado veinte años, casi toda mi vida adulta, como CEO de Spotify. Estoy listo para pasar de jugador a entrenador”, dijo Ek en un comunicado. La decisión llega en un momento de bonanza para la plataforma, que en 2024 superó los 18.300 millones de dólares en ingresos y alcanzó una capitalización bursátil de más de 150.000 millones de dólares, con casi 700 millones de usuarios activos.
Norström, responsable de negocio y contenido, y Söderström, especializado en producto y tecnología, llevan más de una década en la empresa. Según miembros de la junta, la transición se viene preparando desde 2023, cuando fueron ascendidos a copresidentes. “Hemos tenido tiempo de verlos liderar y están listos para el partido”, aseguró Woody Marshall, miembro de la junta directiva de Spotify.
Ek, considerado uno de los grandes impulsores de la recuperación de la industria musical tras la era de la piratería, no se alejará de la compañía. En su nuevo rol, enfocará sus esfuerzos en la estrategia a largo plazo y la asignación de capital, al tiempo que intensifica su actividad como inversor tecnológico.
A través de su holding Prima Materia, Ek financia proyectos de alto riesgo con impacto global. Entre ellos se encuentran la startup médica Neko, especializada en detección temprana de enfermedades, y la firma de defensa Helsing, que desarrolla drones y submarinos militares impulsados por inteligencia artificial y participa en la defensa de Ucrania.
Mientras tanto, los nuevos líderes de Spotify ya delinean su visión: expandir la base de suscriptores en África y Asia y aprovechar la inteligencia artificial para transformar la experiencia musical. “Ya hemos alcanzado el 3% de la población mundial suscrita a Spotify. No es descabellado pensar que podríamos tener un 10% o un 15% de la población mundial suscrita a Spotify”, proyectó Norström.
Con el cambio de liderazgo, Spotify inicia una nueva etapa: el fundador se mantiene en la sombra estratégica, mientras la compañía busca consolidar su hegemonía en el streaming y convertirse en la referencia global del audio digital.