Miami, 25 de septiembre de 2025 – Carlos Vives volvió al emblemático escenario de NPR para protagonizar un nuevo Tiny Desk Concert, esta vez con un motivo especial: los 30 años de La Tierra del Olvido. En el marco del Mes de la Herencia Hispana y acompañado por su legendaria banda La Provincia, el artista samario ofreció un viaje musical que entrelazó tradición y modernidad.
El repertorio abrió con La Cachucha Bacana de Alejo Durán, seguido de La Diosa Coronada de Leandro Díaz, dos clásicos vallenatos que marcaron la base del sonido que Vives reinventó para el mundo. A estos se sumaron Ella, de Iván Benavides, y Agua, de Teto Ocampo, piezas que dieron forma al llamado “rock de mi pueblo”, fusión entre lo indígena, lo afro y lo hispano.
El concierto contó con la presencia de músicos clave en la historia de La Provincia, como Mayte Montero en la gaita, Carlos Iván Medina en los teclados y “Papa” Pastor en el bajo, junto a nuevas generaciones como el productor Andrés Leal y el Rey Vallenato Cristian Camilo Peña. La mezcla de talentos subrayó el carácter intergeneracional de este homenaje.
Uno de los momentos más emotivos llegó con La Tierra del Olvido, himno que cerró la sesión con un aire llanero en tributo a la hermandad entre Colombia y Venezuela. La energía del público llevó a Vives a extender su actuación más allá de lo planeado, sumando clásicos como Pa’ Mayte y, finalmente, Fruta Fresca, tema que convirtió el Tiny Desk en una celebración colectiva.
En una entrevista exclusiva para el medio Rolling Stone, Carlos Vives mencionó: “La carátula de La Tierra del Olvido soy yo, buscando quién soy y buscando a mi familia, mi árbol familiar. Está Mayte, que es afro; Egidio, que es mestizo, un costeño de ojos azules; Teto, un rockero Kogi; y yo, que no puedo tener más apellidos españoles”. Sus palabras reflejan el espíritu mestizo y diverso que atraviesa no solo su obra, sino también la historia musical de Colombia.
Treinta años después de su lanzamiento, La Tierra del Olvido sigue siendo un referente en la música latina. No solo abrió puertas internacionales al vallenato y la fusión folclórica, sino que consolidó a Vives como uno de los artistas más influyentes de la región. El Tiny Desk de este 2025 se convirtió en una reafirmación de ese legado: un puente entre generaciones, un canto a la diversidad cultural y una invitación a celebrar la herencia hispana desde la música.
[Fuentes]
https://www.elcolombiano.com
https://es.rollingstone.com