Miami, 19 de agosto de 2025 – Un grupo de legisladores demócratas ha presentado el proyecto de ley “Click to Cancel”, que busca convertir en ley una norma previamente revocada por la justicia estadounidense. La propuesta obligaría a los proveedores de servicios digitales (DSP), como Spotify, Netflix, Disney+ y otros, a ofrecer una opción clara y directa para cancelar suscripciones, con el mismo nivel de facilidad con que se adquieren.
La legislación resucita una medida originalmente impulsada por la Comisión Federal de Comercio (FTC) y que fue anulada por el Tribunal de Apelaciones del Octavo Circuito debido a un tecnicismo procedimental. Ahora, al presentarse como ley en el Congreso, la propuesta sortearía las trabas regulatorias que frenaron su implementación inicial.
La norma obligaría a las plataformas digitales a ofrecer a sus usuarios un proceso de cancelación simple, directo y sin obstáculos innecesarios. En la práctica, esto pondría fin a los menús interminables, formularios repetitivos o llamadas obligatorias para suspender una suscripción.
Aunque la medida ha sido bien recibida por defensores de los derechos del consumidor, representa un riesgo significativo para el modelo de negocio de los servicios de suscripción, que dependen en gran parte de suscriptores de larga duración. Según estimaciones de BizTechWeekly, un aumento del 0,5 % en las cancelaciones podría traducirse en una caída del 2 % al 3 % en los ingresos anuales. En un mercado donde muchas plataformas operan con márgenes ajustados, este cambio podría tener un impacto considerable.
Las grandes compañías de telecomunicaciones y entretenimiento incluidas Charter Communications, Comcast, Disney y Warner Bros. Discovery se opusieron a la norma desde su concepción inicial. No solo por razones económicas, sino también por cuestiones de seguridad y análisis de datos.
Por ahora, las probabilidades de que la ley avance en EE.UU. son bajas. Con un Congreso controlado por el Partido Republicano y una administración alineada con la desregulación, no hay señales de apoyo bipartidista para esta legislación. Aunque la Ley “Click to Cancel” aún enfrenta un camino legislativo difícil, la presión regulatoria internacional y el descontento de los usuarios están empujando a los DSP a repensar sus prácticas.
Las empresas que dependen del modelo de suscripción harían bien en anticiparse: rediseñar sus procesos de baja voluntaria, reforzar la ciberseguridad y desarrollar nuevas estrategias para fidelizar usuarios podría ser tan urgente como necesario.