Miami, 13 de agosto de 2025 – Un grupo de legisladores federales estadounidenses ha solicitado formalmente al gobierno canadiense que elimine el impuesto del 5% aplicado a los ingresos locales de servicios globales de transmisión en línea. La medida forma parte de la controvertida Ley de Transmisión en Línea (Proyecto de Ley C-11), actualmente en proceso de implementación en Canadá.
La petición, respaldada por 18 congresistas, se hizo oficial a través de una carta dirigida a altos funcionarios de la administración estadounidense, entre ellos el Secretario de Comercio, Howard Lutnick, y el Secretario del Tesoro, Scott Bessent. Los legisladores califican el gravamen como “discriminatorio” hacia empresas estadounidenses.
El impuesto, que fue definido por la Comisión Canadiense de Radio, Televisión y Telecomunicaciones (CRTC) en junio de 2024, exige a las plataformas de streaming que generen más de 25 millones de dólares canadienses en ingresos anuales —y que no estén afiliadas a emisoras canadienses— que aporten el 5% de sus ingresos a fondos destinados, en teoría, a la producción de contenido nacional.
Sin embargo, la falta de claridad sobre qué se considera “contenido canadiense” ha generado incertidumbre tanto en la industria como entre los reguladores. La CBC reveló que incluso producciones desarrolladas por Netflix en territorio canadiense podrían no cumplir con los requisitos estipulados por la normativa.
Desde su adopción durante el gobierno anterior, la Ley de Transmisión en Línea ha sido objeto de críticas tanto dentro como fuera de Canadá. En diciembre de 2024, un tribunal suspendió temporalmente la aplicación del impuesto del 5%, lo que ha dejado su implementación en un estado de incertidumbre regulatoria.
La oposición internacional a la normativa ha coincidido con negociaciones comerciales más amplias entre Estados Unidos y Canadá. En ese contexto, legisladores estadounidenses han expresado su preocupación por el tratamiento fiscal que reciben las plataformas digitales extranjeras bajo esta ley.
La discusión en torno al Proyecto de Ley C-11 continúa alimentando el debate sobre cómo equilibrar el apoyo a la producción cultural nacional con las dinámicas del mercado digital global, en un entorno donde las fronteras del entretenimiento son cada vez más difusas.
[Fuentes]
https://www.digitalmusicnews.com/
https://www.cbc.ca