Miami, 15 de octubre de 2025 – El músico estadounidense D’Angelo, una de las voces más influyentes del R&B contemporáneo y figura central en la creación del neo-soul, falleció el 14 de octubre a los 51 años, tras una larga batalla contra el cáncer. Su familia confirmó la noticia a través de un comunicado, en el que expresó que “Nos entristece que solo pueda dejar queridos recuerdos con su familia, pero estamos eternamente agradecidos por el legado de música extraordinariamente conmovedora que deja atrás”.
Michael Eugene Archer, nacido en Richmond, Virginia, D’Angelo creció rodeado de gospel y piano de iglesia, raíces que marcaron la espiritualidad y la sensibilidad que impregnaron toda su obra. Con su debut Brown Sugar (1995), redefinió el R&B de los noventa, y junto a artistas como Erykah Badu, Maxwell y Lauryn Hill, dio forma a un nuevo lenguaje sonoro: cálido, introspectivo y profundamente afroamericano.
Cinco años después llegó Voodoo (2000), un trabajo monumental que lo elevó a la categoría de ícono. El álbum, grabado junto al colectivo Soulquarians —entre ellos Questlove y J Dilla—, marcó una generación. El video de “Untitled (How Does It Feel)”, que mostraba al artista en una toma minimalista, consolidó su estatus de estrella, aunque también lo llevó a un retiro prolongado que duraría más de una década.
En 2014 regresó con Black Messiah, un manifiesto político y espiritual que retomó el pulso de Voodoo y lo presentó ante una nueva generación de oyentes. Su música, entre el deseo, la fe y la revolución, mantuvo intacta su esencia: esa mezcla de vulnerabilidad y fuerza que lo distinguió.
Además de sus tres álbumes de estudio, D’Angelo colaboró con nombres esenciales del hip-hop y el soul —de Snoop Dogg a Prince— y dejó su huella en canciones que hoy son parte de la historia del género. Su hijo, Michael Archer II, agradeció las muestras de cariño y dijo:
“Agradezco sus pensamientos y oraciones durante estos momentos tan difíciles, ya que ha sido un año muy duro y triste para mí. Les pido que sigan teniendo presente mi presencia, ya que no será fácil, pero mis padres me enseñaron que debía ser fuerte, y eso es precisamente lo que pienso hacer”.
Con su partida, el mundo pierde a una de las voces más profundas y misteriosas del soul moderno, pero su eco —en cada acorde de Brown Sugar o Voodoo— seguirá latiendo por generaciones.
[Fuentes]
https://variety.com
https://www.digitalmusicnews.com