La plataforma de generación de música con inteligencia artificial (IA), Udio, se encuentra en el centro de una transformación tecnológica en la industria musical, mientras enfrenta litigios legales con grandes discográficas. A pesar de las controversias, Udio continúa innovando con nuevas herramientas diseñadas para potenciar la creatividad de los artistas y creadores comerciales.
Actualización: Udio Styles y Allegro v1.5
El pasado 31 de marzo, Udio lanzó dos nuevas funciones que prometen revolucionar la creación musical. La primera, llamada Udio Styles, permite a los usuarios generar música que refleja las características sónicas de pistas existentes. Esta herramienta está diseñada para artistas y creadores comerciales que buscan mantener coherencia en proyectos como publicidad, bandas sonoras, música de fondo y podcasting.
Según Jordan Rudess, tecladista ganador del premio GRAMMY, Styles es una herramienta intuitiva que permite a los usuarios alimentar la IA con sus propias ideas musicales y explorar nuevas posibilidades creativas. Sin embargo, Udio ha dejado claro que esta función solo admite contenido que los usuarios posean o controlen, como medida para proteger los derechos de autor.
La segunda actualización es Allegro v1.5, una mejora del modelo de IA existente que promete un 30% más de velocidad en la generación de música sin comprometer la calidad o coherencia. Andrew Sanchez, cofundador de Udio, destacó que estas herramientas están diseñadas para ayudar a los creadores a explorar su identidad musical y hacerlo más rápido.
El litigio con las discográficas
El avance tecnológico de Udio no ha estado exento de desafíos legales. En 2024, grandes discográficas como Sony Music Entertainment, Universal Music Group y Warner Records presentaron demandas contra Udio y su competidor Suno, acusándolos de entrenar sus modelos de IA utilizando grabaciones protegidas por derechos de autor sin permiso.
Las compañías alegan que este uso no autorizado podría saturar el mercado con música generada por máquinas, afectando el valor de las obras artísticas genuinas. Por su parte, Udio argumentó que su uso del material protegido entra dentro del concepto de «uso justo» según las leyes estadounidenses. Este enfrentamiento legal refleja una tensión creciente entre la innovación tecnológica y la protección de los derechos creativos.
La controversia en torno a Udio pone en evidencia las complejidades legales del uso de IA en la música. Aunque Udio asegura que su función Styles solo utiliza contenido controlado por los usuarios, no ha explicado cómo garantizará el cumplimiento efectivo de esta política. Esto deja abierta la pregunta sobre cómo equilibrar los avances tecnológicos con el respeto a los derechos de autor.
Además, el debate sobre quién posee los derechos sobre las canciones generadas por IA sigue siendo un tema candente. Según expertos legales, las composiciones creadas exclusivamente por máquinas no son elegibles para protección bajo las leyes actuales de derechos de autor. Sin embargo, si hay intervención humana significativa en el proceso creativo, podrían considerarse protegibles.
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