La «Nena de Argentina» debutó sobre el escenario de la Quinta Vergara con un show en el que constantemente buscó conectar con el público. Incluso leyó una carta que escribió, tras visitar las zonas afectadas por el incendio en Viña del Mar.
Con magia y con una inesperada Gaviota de Plata comenzó la última jornada del Festival de Viña del Mar. Sobre la Quinta Vergara, Jean Paul Olhaberry fue el encargado de dar inicio a la sexta noche festivalera, con sus trucos que no solo fueron aplaudidos por la audiencia, sino que la llevaron a premiar al mago con el reconocimiento que reciben los artistas que triunfan en el evento de la Ciudad Jardín.
Un premio que no fue gratuito, ya que dejó a la Quinta Vergara completamente sorprendida con un truco de cartas que involucró a todos los presentes en el anfiteatro de Viña del Mar.
Un acto que encendió al público de cara a la presentación de María Becerra, quien se convirtió en el número fuerte de la noche, tras la cancelación de Peso Pluma. Un imprevisto que le permitió realizar una espectáculo de mayor minutaje y mostrar más canciones que en su condición de jurado cerrando esta edición del Festival. De blanco y acompañada de una banda de cuatro músicos, la argentina comenzó con una introducción que incluyó “Perrero” y cinco canciones (“Auto mati”, “Wow wow”, “Miénteme“, “Adiós” y “El amor de mi vida” ) agrupadas en dos popurrís. Para luego dar la bienvenida a la cumbia con “Así es la vida”.
Tras una pausa musical y un leve cambio de vestuario, María Becerra interpretó unas saturadas versiones de “Mandamientos” y “Tu cura”. En varios pasajes de ambas canciones, era inentendible la letra que estaba cantando. Algo que mejoró con “Ojalá” y que generó el grito de “ídola” de la audiencia.
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Fuente: https://www.theclinic.cl/